
Si es que no estás familiarizada con el término te cuento que se le conoce como una Bridezilla a una novia que durante la organización de su matrimonio quiere controlar cada uno de los detalles del evento y que se pone de muy mal genio cuando algo no sale según lo planeado.
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Mis tías Carmen Rosa y Alicia arreglándo la falda de mi vestido. |
Cuando llegó el día del matrimonio estuve súper tranquila. El matrimonio fue a las 6:30 de la tarde así que con tiempo pasé la mañana relajada, almorcé, fui a la peluquería para que me arreglen y me dirigí hasta el hotel donde me arreglaría. Mis tías Carmen Rosa y Alicia y mis damas de honor: Daniela, Melissa, Brenda y Lorena me acompañaron para arreglarme, hacer las primeras fotos y también fueron testigos de mi primer ataque de Bridezilla, cuando me puse mi vestido (que tenía la falda en corte A y era de tul) noté que estaba ligeramente arrugada (me imagino que por traslado en el carro) y casi casi llamo a la costurera que le hizo los últimos arreglos para que lo vuelva a vaporizar, llamo a la lavandería del hotel para que lo arreglen o hago lo que sea necesario para que quede perfecto. Felizmente entre todas las chicas me tranquilizaron y se me pasó, terminé de cambiarme (en verdad era casi imperceptible que la falta esta un poquito arrugada por un lado), fuimos a hacer las fotos y nos dirigimos a la iglesia (que debo de reconocer que recuerdo ese momento como una mezcla de sentimientos entre felicidad, emoción y nervios multiplicados por un millón y todos juntos a la vez).
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Mi tío de Daniel junto a mi con una sonrisa algo forzada a las 6:30 pm y nosotros sin entrar a la iglesia |
Después de eso lo único que recuerdo es felicidad absoluta pero esos fueron mis momentos de locura y reconozco que actué mal pero se te permite un poco de locura el día de tu matrimonio, ¿no? De igual manera les dejo algunos tips para evitar que pasen lo que me sucedió a mi:
© No todo va a salir perfecto: sí, seguramente tu lo vas a notar, pero la mayoría de personas no. Si es que lo notan las personas que te están acompañando están con ustedes para celebrar y no para criticar algo que no salga según lo planeado.
© Pide ayuda: si es que no contratas a una wedding planner delega las tareas del día del matrimonio en familiares y amigos cercanos. ¿Cómo qué? los arreglos de flores para la iglesia, el brindis después de la ceremonia y coordinar con el proveedor del catering.
© Escucha y respeta las opiniones y sugerencias de los demás: puede que no las compartas pero escucha y agradece por el consejo.
© ¡Dile NO al stress!: el día de tu matrimonio es tu día y el de tu novio, si es que estás preocupada no lo vas a disfrutar y luego te vas a arrepentir. Ten por seguro que la mayoría de cosas que podrían hacerte perder la calma no valen la pena.
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